Verano del 86. Un inglés con pintas de científico loco aparcó su extraño vehículo en las puertas del Ayuntamiento de Zaragoza. Se trataba de un coche movido por energía solar, venía desde Inglaterra y se dirigía hacia el sur. Le acompañaba un furgoneta de apoyo y provocaba a su paso bastante espectación.
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pro di gio so
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