Por el módico precio de tres euros se puede acceder a la finca privada donde se sitúa el paraje natural llamado "la ciudad encantada de Cuenca". El recorrido, de unos tres kilómetros, permite visitar interesantes formaciones calcáreas que crean un paisaje singular. El llamado Tormo Alto, es el lugar donde parece ser que fueron incinerados los restos del caudillo hispano Viriato.
El paseo es agradable e interesante, aunque no entiendo muy bien esa tendencia de buscar figuras escultóricas al estilo de "lanaturalezacaprichosacreaestatuasalolargodemilesdeaños..." Se pueden ver formaciones con letreros que advierten de los parecidos: la foca, la tortuga, el perro, cara de hombre, los Amantes de Teruel, lucha entre cocodrilo y elefante, y así hasta unas quince localizaciones... Para saber más:
http://es.wikipedia.org/wiki/Ciudad_Encantada
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