Pueden verse grandes colecciones de aparatos fotográficos, motocicletas, material ferroviario, aviones suspendidos del techo, y en los sótanos una gran exposición sobre la minería y muchas otras salas llenas de todo tipo de objetos y maquetas.
Estas imágenes corresponden a una visita realizada en 1988, en 2002 se reinauguró con nuevos contenidos entre los que se incluye un estudio de televisión en el que los visitantes pueden participar.
En Aragón, este tipo de museos los tenemos ampliamente superados, por esa razón dejamos perder archivos fotográficos, tenemos colecciones privadas de todo tipo de aparatos, vehículos, máquinas, tranvías, etc, con un futuro incierto... y de tarde en tarde permitimos que unos cuantos vagones tren históricos se quemen en algún apeadero perdido. A cambio, ¡donde va a parar!, Tenemos un teleférico que empieza en ningún sitio y acaba en ninguna parte, la pasarela peatonal de firma mas cara del mundo, unas peceras sin licencia, un rascacielos hueco, y varios esperpentos más repartidos por aquí y por allá...
¡Que afortunados somos!
2 comentarios:
Te olvidas del museo del fuego. Eso ya es de traca.
Creo que me olvido de muchas cosas...
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